Si eres asustadizo, no leas esto (voz)

Yo soy de los que se duerme y se despierta sin recordar haber soñado algo. Claro, eso normalmente, pero hay veces que si, recuerdo total o vagamente que he soñado algo, creo que eso le pasa a todo el mundo, bueno siempre habrá gente que sueñe todos los días, se acuerde de lo que ha vivido en su mundo onírico y haga un diario para, después, analizarlo con detalle, yo no soy de esos, sólo veo los sueños como algo curioso o anecdótico.

Otro cantar es tener una pesadilla, de esas te acuerdas siempre, ¿sabéis por qué?, pues porque, según los científicos, existe una fase del sueño llamada "fase REM" que significa rapid eyes movement ( movimiento rápido de los ojos) y es el momento en el que el sueño es más profundo y se caracteriza por lo que le da
nombre, los ojos comienzan a moverse muy rápidamente debajo de los párpados, eso nos pasa a todos. Bueno pues si te despiertas o te despiertan en ese momento seguro que recuerdas lo que estabas soñando. En esta fase se entra y se sale unas cuantas veces durante la noche.

¿Y por qué contar todo este rollo de los sueños y de la fase "REM"? pues para contaros una de la experiencias mas horribles que he vivido nunca y tiene que ver con las pesadillas, de hecho fue una de ellas, pero no una de las normales, no, ésta, fue especial. No te preocupes , voy a contar porqué.

fue una noche de hace unos años, por lo menos 5 ó 6, después de haber estado leyendo un libro en la comodidad de mi cama , en la compañía de mi lámpara de lectura que tenía en mi mesillas (como la hecho de menos)dejé el libro, desdoble la almohada, apague la luz y me eché a dormir, leer es muy relajante y me ayuda a conciliar el sueño, además te ayuda a dejar todas las preocupaciones del día y estrés.

En esa época, mi hermano pequeño, al que le paso 4 años, estaba pasando por algo que le preocupaba, yo estaba preocupado por él pero no me contaba nada, me consolaba a mí mismo pensando que era exceso de trabajo en el bar o que era cualquier tontería, cosa que al final fue así, fijaos que tontería era que no me acuerdo de lo que le pasaba, pero claro, yo como hermano mayor, me preocupaba, ¿no?.

Al poco rato me quedé dormido y comenzó todo.

En el sueño era sábado por la noche, mi amigo Carlos, (al que desde entonces no veo por que vive en málaga), y yo íbamos a salir de fiesta, vestidos para la ocasión entré al baño para retocarme mis melenas antes de salir y mi amigo me siguió mientras me contaba no se qué. Todo tenía un ambiente totalmente cotidiano pero al entrar en el baño, (un baño bastante grande, como te quedes sin papel olvídate de llegar a la puerta para pedir ayuda) allí estaba mi hermano sin camiseta y arreglándose el pelo con semblante triste. Toda la buena honda que emitíamos mi amigo y yo hacía un contraste muy fuerte con la tristeza con la que mi hermano se estaba peinando.

Al verlo así, le pregunté - ¿Qué te pasa, Toño?
no, nada - me respondió con un tono que decía estoy jodido jodido.
-pero, hombre, ¿te has visto la cara?- le reporché.
que no me pasa nada, no te preocupes- me intentaba conformar, pero, al girarse yo le ví la espalda, donde tenía la marca de tres garras bastante profundas. Al ver eso el corazón me dio un vuelco.
-!!¿Qué te ha pasado?¡¡- le pregunté mientras me acercaba a la herida para verla más de cerca. No tenían buena pinta, eran profundas y parecían recientes. No se por que pero algo me decía que alguien le había hecho esas heridas en la espalda.
-Toño, ¿quién te ha hecho esto?- le pregunté irritado por sus constantes evasivas.
Al verme de ese modo, levantó el brazo y sin ni siquiera mirar hacia donde apuntaba me dijo. -Ella-.

Mi amigo Carlos y yo miramos de inmediato hacía la esquina del baño a la que su mano apuntaba. Lo que allí vi me dejó a cuadros. Justo donde debía estar la taza del váter. había una oscuridad artifical, ya que todas las luces del baño estaban encendidas, parecía un agujero negro. En ese momento supe que algo estaba haciendo daño a mi hermano y comprendí que era lo que le pasaba. Lejos de sentirme intimidados por el miedo me acerqué impulsado por una rabia incontenible, si había algo ahí le iba a dar la del pulpo por haber tocado a un ser tan querido mío como mi hermano pequeño.
-No vayas, tato- me dijo él.
-es verdad, no te acerque, Samuel- dijo mi amigo Carlos que estaba junto a mi hermano. Me acerqué muy despacio debido al miedo que sentía, el corazón se me aceleraba cada vez más pero estaba dispuesto a saber que era aquello que había hecho daño a mi hermano. Aunque me acercaba, la oscuridad de aquella especie de vórtice no cedía ante la luz de los fluorescentes, al contrario parecía hacerse mas espesa.
Cuando estuve tan cerca que la hubiera tocado de haber extendido la mano vi como unos ropajes envueltos en humo negro saltaban desde la oscuridad que tenía delante y pasaban por encima de mí con un movimiento tan rápido que casi no pude apreciar.
El corazón me dio otro vuelco pero, instintivamente me giré para ver lo que era aquello, pero pronto me iba a arrepentir.

El rostro más horrible que he visto nunca estaba a escasos 15 centímetros de mi cara.
Era la cara de una anciana de piel pálida, casi grisácea, con múltiples manchas y verrugas, su pelo canoso desafiaba a la gravedad y se convertía en una niebla blanca a medida que se alejaba de su cabeza, sus ojos abiertos de par en par debido a que carecían de párpados me miraban con odio, la boca abierta, desencajada con escasos dientes no tenía labios , sus ropajes eran entre tela roída y humo negro y su figura flotaba a poco centímetros del suelo desdibujándose como una niebla oscura dándole un aspecto etéreo y fantasmal.

Al ver semejante cosa, me asusté muchísimo, pero antes, me pudo la rabia y con un acto reflejo di un respingo hacia atrás y le di un puñetazo. Ante tal subidón de adrenalina, me desperté con sobrealiento, la oscuridad de mi habitación me pareció mas tenebrosa que nunca, así que busqué encender la luz, estaba paralizado, el corazón me iba muy rápido y mis músculos estaban engarrotados. Quería encender la luz y volver a la realidad, alargue mi brazo al suelo junto a la mesillas para buscar la regleta donde la lámpara de la mesilla estaba enchufada, buscaba lo único que hubiera podido ver en la oscuridad, el botón de luz roja de la regleta que sirve para encender y apagar. Asomé la cabeza pero no pude ver el piloto, así que alague la mano con la esperanza de poder palparlo y !!bingo¡¡ note en mis dedos el botón aunque no vi la luz roja, lo apreté, sonó un click y la lámpara se encendió. Un alivio se apoderó de mí. Allí estaba yo, incorporado en la cama, con las piernas tapadas con el edredón e intentado calmarme, sólo había sido una pesadilla.

Mi habitación, solamente iluminada por esa pequeña lámpara que usaba para leer no tenía un aspecto muy alegre, apoyé la espalda en el cabecero para intentar relajarme. De repente escuché como algo se removió debajo de la cama, debajo de mis pies y seguidamente vi de nuevo a ese ser subiendo desde los pies de mi cama, se acercaba a mí acerrándose con fuerza a las mantas con un movimiento muy rápido. Cuando estuvo tan cerca que casi olía su aliento. !!!ME DESPERTÉ¡¡¡

Era increíble, creía haberme despertado, pero no había sido así, ahora, aliviado aunque más asustado que antes, alargué la mano para buscar el piloto, lo palpé y lo pulse, esta vez de verdad. se encendió la luz, me levanté y me temblaban las piernas, encendí la luz de la habitación y salí al pasillo, entré al baño con recelo, encendí la luz, me acerqué al lavabo para lavarme la cara, me agache para acercarme al chorro del grifo y me frote el rostro con agua fría, al volver a incorporarme miré al espejo, allí delante mí, se reflejaba mi cara de susto aun en el cuerpo y correando agua y detrás de mí la esquina donde está el váter. Me eché a reir por lo curioso del caso, me giré para acercarme a mear, y allí en donde debía estar el váter, estaba el vórtice de nuevo.

Me quedé paralizado, no podía ser, yo soy muy escéptico, de allí aquellas manos huesudas y largas salían de la mancha oscura de la pared poco a poco, cuando pude ver el pelo de su cabeza empezando a asomar, me volví a despetar.

Creedme, estaba muy desorientado, y esta vez pensé seriamente en llamar a mis padres que viven en el piso de abajo. Ya no sabía si estaba soñando o despierto, quería calmarme y no podía el corazón me iba a mil. Una cosa me tranquilizó, fue el piloto rojo del botón de la regleta, me asome y allí estaba, esta vez, brillando como queriéndome decir, "tranquilo, esta vez si estás despierto". Esa luz que no había visto la veces anteriores, que me esforzaba en buscar y solo era capaz de notar el botón con los dedos pero no ver su luz roja, allí estaba como la luz de la salvación.

Al rato me tranquilicé, pasó más de media hora hasta que pude salir, bajar a la cocina, beber agua, lavarme la cara y convencerme del todo de que "sólo" había sido una pesadilla.

Tardé bastante en volver a dormirme y lo mejor es que no llamé a nadie, nadie en la casa se enteró de mi noche de terror. Nunca antes me había pasado algo así, llegar a confundir la realidad con un sueño y no saber si estás despierto o dormido. La sensación de creer estar despierto y ver algo que no debería estar ahí, comprobar que la sensación de seguridad que te el estar despierto se desvanece ante tus ojos, es algo que no le deseo a nadie. Ya no me ha vuelto a pasar.

Después, pensando, he llegado a la conclusión de que aquel ser, no era más que la preocupación que sentía por mi hermano, una materialización onírica de ese sentimiento que se volvió contra mí. Da que pensar, la mente es algo sumamente extraño.

bueno, espero de todo corazón que os haya gustado y no os haya asustado mucho, aunque yo, al escribirlo no he podido evitar que se pusieran los pelos de punta al revivir la experiencia.

un abrazo a todos
Samvel Areh
100% gitano


NOTA: después de escribir una entrada al blog, siempre voy a google a buscar una imagen acorde al tema, me he llevado una sorpresa al ver la imagen que ilustra esta publicación pues se parece mucho a lo que vi. Qué curioso

No dejes de comentar lo que te apetezca, me puedes contar alguno de tus sueño o simplemente dar tu opinión.

No te pierda el relato contado por mí en el reproductor de arriba a la derecha
el símbolo de play en la imagen de una entrada significa que esa entrada está también grabada con mi voz, asi la puedes escuchar mientras sigues el texto.