Los videojuegos de última generación (360 bits) nos han hecho alucinar, con gráficos que llegan a deslumbrar al espectador, una calidad de audio sobresaliente y con bandas sonoras de ensueño dignas de las mejores producciones cinematográficas. La industria de los videojuegos es un sector del entretenimiento que, en estos días, está siendo tratada como merece. La creación de videojuegos ha llegado a ser una magnífica salida laboral y, por consiguiente, se ha convertido en una carrera universitaria recientemente.
Final fantasy es una saga de videojuegos RPG. ¿Qué es un RPG? lo que llamamos un juego de rol. Controlas a unos cuantos personajes a traves de un mundo imaginario habitado por criaturas que te pueden hacer temblar. Tus personajes van ganando experiencia y aprendiendo nuevas técnicas mágicas o habilidades de combate. ¿Tu misión? fácil, salvar al mundo. Para viajas de país en país, de ciudad en ciudad, interactuando con todos sus habitantes. Puedes comprar cosas, comer, alojarte en una posada. Tienes que cruzar bosques, montañas, glaciares o el océano. Te subes a bordo de un barco, de un coche, de un tren, de un avión o de un chocobo ( un pájaro muy especial en la saga) A medida que avanzas, la historia te envuelve, te atrapa mientras que tu tienes que hacerte más fuerte si quiere vencer al monstruo de turno. Bestias, ogros enormes, pájaros gigantes, serpientes o dragones.
Como muchos sabéis, el título de esta singular saga ( fantasía final ) hacía referencia a que SQUARESOFT, la empresa creadora de la saga, estaba en quiebra y ese iba a ser su última producción videojugabilística. Mira por donde, el último cartucho de esta empresa fue lo que la salvó de arruinarse. El juego, de ocho bits, fue un rotundo éxito y remolcó a la empresa hacía la abundancia.
Recuerdo comprar la revista Hobbie consolas y Superjuegos, para conocer el último preview de Final Fantasy Vll. Dos semanas antes del estreno del juego, yo, ya tenía el dinero ahorrado. El momento en el que recibí el paquete de Centro Mail, que entonces era nuestro distribuidor de videojuegos ( aquí no vendían videojuegos por ningún lado, era una ciudad medio fantasma ) fue algo emocionante. Muy pocas veces en la vida he vuelto a sentir esa emoción. Cuando abrí la cajita de cartón y saqué ese estuche tan brillante, con el precioso y simplista logotipo del juego en su carátula, me temblaban las manos. Mi hermano, a mi lado, estaba igual que yo. Los logotipos de esta saga tienen un seña de identidad, por eso, el logotipo de "El gato negro" tiene ese parecido.
Toda esa emoción y alegría se esfumaron cuando probamos el juego. Fue una decepción aplastante. El juego no tenía voces, sólo aparecían una especie de bocadillos, como los de los comics, en los que iban apareciendo lo que decía cada personaje. Pero eso no era lo peor, lo peor fue el momento en el que jugamos nuestro primer combate.
En los juegos RPG por turnos como Final Fantasy, no controlas al personaje directamente, en lugar de eso, llevas un menú que aparece en la parte inferior de la pantalla. (Atacar, defensa, magia) y un estúpido puntero con forma de dedo que hacía un sonido crispante (blip blip) cada vez que lo movías por las opciones de ese menú.
Por eso, esta saga tiene tantos detractores, porque no es acción directa, sino estratégica. Seguimos jugando hasta que comprendimos el vasto y maravilloso mundo que contenían esos 3 CDs y que estaba escondido bajo esa impresión de rechazo inical. Aventurarse junto a esos carismáticos personajes, Cloud, Tifa, Barret, Aeris, Red Xlll, Cid, Yuffie, Vincet, Cait Sith y Sefirot por todo ese mundo lleno de magia, de retos, de emociones, a traves de un extraordinario, en aquel entonces, despliegue gráfico, fue una auténtica experiencia. 150 horas me costó terminar el juego completo. Por eso esta saga tiene tantos fans, porque es especial.
Un videojuego es mucho más profundo que una película, creedme, estar mas de tres meses junto a unos personajes y vivir tantas cosas con ellos, te hace cogerles cariño y hacerlos parte de tu vida. Por eso cuando lo terminé, vi el final y supe que todo había acabado y me entristecí. Estuve tres días de bajón, os lo prometo.
Después, sacaron Final Fantasy VIII, era un juego completamente nuevo que no tenía nada que ver con el anterior, esa ha sido siempre la filosofía de SQUARESOFT. Por eso, los fans acudimos a comprar la siguiente entrega (Por cierto, la saga está por la entrega número 14) por que es algo nuevo cada vez. El juego fue precioso, fue una mejora de todo pero manteniendo su estilo y esencia. Nuevo personajes nos esperaban, aunque nunca pudieron sustituir a Cloud y compañía. Lo mismo pasó con la entrega nueve, percioso también, con una ambientación medieval y unos gráficos mejorados aún más. Me encantó pero, no tanto como el Vll. Final Fantasy Vll tiene algo especial. No sé lo que es. Será su banda sonora, sus personajes, su ambientación, la profundidad de su trama, su vasto mundo lleno de secretos, es todo.
Llegó Final Fantasy X a playstation 2, el salto a los 128 bits le sentó muy bien, la décima entrega fue maravillosa a pesar de carecer de cosas como el mapa mundi y de sufrir de escenarios algo restringidos. La banda sonora de este juego es mítica.
Final Fantasy Xll fue una CAGADA, una burda copia de la guerra de las galaxias. Una banda sonora sin carisma, unos personajes sin profundidad y una historia sin sentido en la que te perdías sin saber muy bien lo que pasaba, eran lo peor del juego. Las misiones consistían en ir de recadero. Fue el único que no terminé, allí se quedó en el cajón muerto de risa.
El salto a la nueva generación de videojuegos de 360 bits fue, contra todo pronóstico, una decepción. La entrega decimotercera de esta saga, Final Fantasy 13, tardó 5 años en salir, mas o menos. A lo largo de ese tiempo los anuncios se sucedieron sin parar dando información con cuenta gotas. Todos estábamos esperando el juego con ansia hasta que llegó el día en el que salió al mercado y fue entonces cuando se desató la hecatombe. La fusión de Squaresoft y Enix (Square Enix) fue algo que no sentó nada bien a una de las sagas de RPGs más queridas del mundo.
A pesar de que, no sólo los gráficos, sino todo el apartado técnico fue espectacular, gráficos de infarto, sonido perfecto y una maravillosa banda sonora, toda la sustancia, la esencia y la magia de la saga habían desaparecido. Los escenarios era un pasillo que tenías que limitarte a cruzar, es más, todo el juego es un puto pasillo, No hay gente con la que interactuar, ni poblados que visitar, no puedes perderte en el inmenso mapa del mundo, un mapa que todas las entregas han tenido y que en este desapareció sin dejar rastro. A pesar de que el juego no es malo, lo que esta claro es que el nombre Final Fantasy le queda grande.
La gente se echó a la calle, bueno, más bien se echó a internet y hubo una crítica mundial que no pasó desapercibida a Square Enix. Una conocidísima revista de videjuegos en Japón le dio una nota de 4 sobre 10. Eso fue un bombazo, en la historia de la saga ningún juego había obtenido menos de 9 sobre 10. La revista Famicon dijo que Final Fantasy 13 no podía ser llamado o catalogado como un RPG, sino como un libro interactivo. Y es verdad, un poco más y hacen una película. Fue una decepción muy grande para todos los fans.
Final Fantasy 7, 8, 9 y 10 la tuvieron, sus hermanas pequeñas Final Fantasy 1, 2 , 3, 4, 5 y 6 también la tuvieron a pesar de tener unos gráficos obsoletos. Ahora me pregunto ¿Por qué ahora, cono toda la tecnología que tienen a su disposición, no la usan para potenciar esa magia, ese espíritu que hace a las cosas especiales? Creo que esta saga tiene sus señas de identidad y que las tiene que mantener: Un mapa mundi jugable, batallas por turnos y escenarios que explorar, secretos que encontrar, poder perderte en buscar un objeto especial y salirte de la historia principal. Si algo funciona ¿Para qué cambiarlo?
Tanta tecnología para nada. Lo mismo les pasa a las películas. A veces me pasa, cuando veo una película, me da la impresión de estar viendo una demostración de efectos especiales sin nada que los sustente. Sin trama de fondo, sin esencia. Cuando terminan sales del cine y le dices al que tienes al lado -Bueno ¿vamos a tomar algo?- Sin que la película te haya dejado la más mínima huella.
No quiero decir que siempre sea así, pero con esto de las nuevas tecnologías parece que, en lugar de ser algo que haga brillar aún más una buena trama, un buen argumento o una buena esencia, lo que hacen es lo contrario. Se olvidan de lo más importante para centrarse en que las creaciones audiovisuales sean a 1080p y si son en 3D mejor.
Si Square Enix sigue así, haciendo lo que le sale de los benditos huevos, se va a ver más sola que la una. Visto lo visto, está claro que la gran mayoría de sus seguidores están decepcionados y que ya no van a confiar tan ciegamente en su franquicia, de ahora en adelante se lo pensarán dos veces antes de gastarse tanto dinero en un producto que, posiblemente, los va a decepcionar, y entre ellos me incluyo yo mismo. Yo no les compro un juego aunque se mueran.
Me da rabia porque, de alguna forma, es como si la saga que tanto nos ha gustado a los seguidores, seguidores que no somos tan niños, que rondamos los 30 o más, se hubiera acabado. Una saga que murió con los 32 bits. (Salvando la entrega X)
Square Enix, vete a la mierda, que sepas que millones de personas te odiamos por echar a perder algo que nos gustaba de corazón. Ojalá te pudras entre deudas y te tengas que tragar la ierda de juegos que haces ultimamente para no morirte de hambre. Bueno, la verdad, y ahora en serio, agradezco a esta compañia, a pesar de sus recientes errores, el haberme hecho pasar ratos tan precioso dentro de sus mundo de fantasía. Ojalá vuelva a sus orígenes, a recuperar su esencia y su magia perdidas y a saber aprovechar las nuevas tecnologías para crear un juego que haga Honor al título Final Fantasy. También quiero agradecerle el haberme inspirado para crear los 7 cuentos de hadas que tengo en mente crear, 7 videoclips con los que espero transmitiros, aunque sea un poco, esa sensación de magia que estos juegos me han hecho sentir a mí. Final Fantasy siempre será una fuente inagotable de inspiración.
Bueno, me despido ya, se os quiere mucho mucho
Samvel Areh
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