Blogger templates

21:57
2

Muchas veces en las caja de comentarios de mi canal youtube me habeis animado a ir al casting de OT. Es por eso que hoy os quiero contar la experiencia de primera mano.

Creo recordar que fue hace dos años. Había pasado por un momento muy malo en mi vida y quise ir, más que nada, por distraerme y disfrutar de la experiencia, bueno, si se podía.
El viaje fue una odisea.
No me apetecía ir a un casting yo solo, así que llamé a mi primo Juan para que me acompañara, reuní cuatro duros más lo poco que tenía ahorrado y compre los billetes de tren. Mi primo Juan se había quedado sin dinero así que, por no quedarme solo, corrí con los gastos.

Al día siguiente nos levantamos a las 6:00 de la madrugada, equipados con sendas mochilas y los billetes en la mano pusimos rumbo a la estación.

Como siempre me suele pasar me empecé a impacientar por que el tren no venía pero, eso iba a ser un aperitivo en comparación a lo que me esperaba. Finalmente llegó, ¿como no?. Una vez acomodados en nuestros asientos nos pusimos a ver la película que allí ponían. María Antoñeta, Un tostón de dos horas, insufrible, aburrida, una película que trata de una que es más puta que la gallinas y que se arrea a todo aquello que tenga nuez.

Cuando había pasado mas de una hora de película, nos levantamos para ir al bar del tren. Me llamó mucho la atención en aquel momento el camarero. "Gracias" al movimiento del tren, poner un café era más difícil que morder un rincón. Cuando el camarero nos puso nuestro segundo desayuno, nos acercamos a disfrutar del paisaje en esas enormes cristaleras. Ese fue un momento digno de recordar.

Dos horas y media más tarde llegábamos a Atocha.

-¿Y ahora por donde coño salimos de aquí?- Le pregunté a mi primo. Qué pobre pueblerino me sentí en ese momento, solo me faltaba la boina.

Mi primo a pesar de hacerse el chico de capital estaba igual de perdido que yo. Subimos y bajamos un montón de escaleras mecánicas que nunca nos llevaban a ningún lado.

Por fin, me dio por preguntar a un hombre uniformado que había por allí, el que nos guió con amabilidad y lástima -Pobres, seguro que son de pueblo- pensaría.

Después de un rato de dar vueltas por la estación que no acaba nunca, pudimos salir a una zona donde una interminable fila de taxis esperaban clientes. Al salir vimos que, junto a nosotros había un taxi con la ventanilla abierta.

-Hola, buenos días, ¿Nos puede llevar a ( creo que era en el palacio de congresos)?- le preguntamos con amabilidad.

- Si claro, pero tenéis que esperar vuestro turno- nos contestó con sorna. Esto me hizo girarme y darme cuenta de que habíamos salido por la puerta equivocada. En la puerta correcta había una marabunda de gente impaciente por montarse en un taxi y un pobre chico, empleado de la estación, se afanaba en poner orden.

No nos quedó otra que ponernos a la fila, a esperar. Por fin llegó nuestro turno y nos pudimos montar en uno de esos coche amarillos.

- Al palacio de congresos, por favor- le pedimos - Ahora nos pegas un rodeo pa cobrarnos más, eh. Le dije. El hombre me miró con gesto raro pero no dijo nada. Mi primo me pegó un golpe para llamarme al orden.

Después de media hora de trayecto, nos hizo una visita guiada por Madrid y encima sin comentarios, el cara una mierda estuvo todo el camino callado. Veintitantos euros de ala.

- Ala hijo¡¡ que hoy has hecho el día- le dije con rabia mientras le pagaba.

Llegamos a un lugar lleno de naves, no se, me recordó a un polígono industrial solo que más finamente decorado. Al final llegamos a una especie de paseo que parecía no tener fin y una fila aun más larga. nos colocamos allí. La gente hablaba emocionada.

Unos parecían nervioso, otros ilusionados, unos calentaban la voz con ejercicios mientras otro ya estaban cantando. La cola avanzaba a paso de caracol, el día era soleado y caluroso. La gente no se movía de la fila aunque tuvieran sed o hambre, imagínate perder el turno en una fila de 3.000 personas o más.

Claro, era por eso que en los laterales de la fila, había puestos de comida rápida, refrescos y agua a lo largo de todo el trayecto cada pocos metros.

Nosotros no necesitamos comprar nada, como buenos pueblerinos, llevábamos la mochila hasta los topes de bocadillos refrescos y de todo.

Un chico de baja estatura con la cara de un pie que llevaba una guitarra empezó a tocar y a cantar, a eso que vino Ismael de gran hermano y unas cámaras, se arremolinaron en torno a él y la gente de la fila empezó a tocar palmas animada.

-Qué buen ambiente- pensé.

A las dos horas de espera, el de la guitarra seguía tocando, había estado tocando ininterrumpidamente durante ese tiempo. La gente estaba hasta los huevos de el cara un mierda. Me pedo y parece que canto mejor que él.

-Me cago en la puta que lo parió, y no se muere con la guitarra ni nada- decía la gente de la fila.

Al poco rato una mujer con cara de (Me importáis menos que una mierda) iba haciendo gestos para que todos los que estábamos en la fila nos apartáramos hacia un lado.

-¿Para qué?- pensé yo con curiosidad

En seguida lo supe, solo era para que pasaran Risto y Ángel con gesto triunfal mientras unos cámaras caminaban hacia atrás para filmarlos. Ni siquiera saludaron a las personas que estábamos allí. Eso te hace ver que lo que se ve por la tele no es más que un teatro.




Después de tres horas y media llegamos al final, a una puerta que llevaba al auditorio. Yo tenía ganas de todo menos de cantar. Mi primo se tuvo que quedar fuera.

Para mi sorpresa, al entrar vi que había otra fila. Menos mal que iba mucho más rápida que la enterior. La fila llevaba a una especie de stand o mostrador donde dos chicas con cara de no haber cagado en meses, pedían el D.N.I.

Delante de mí había una chica muy maja que había estado con nosotros durante toda la mañana y que había olvidado el carnet de identidad. Por mucho que suplicó por que la dejaran pasar, las estreñidas se negaron con gesto cínico. Me dieron mucho asco.

Pasamos a otra fila más y esta se dividía en tres más dentro de un auditorio. Al final de cada una de las tres filas estaba el biombo que sale por la tele, ese que tiene un estampado de gente en un concierto o algo así.

En aquel lugar se podía escuchar cantar a tres personas simultáneamente, Imaginad el lío. Detrás de mi había un chico regordete que se había dedicado a beber cerveza durante toda la mañana, así que estaba borracho y no hacía más que hacer el mierda.

-!!Cómo está el patio¡¡- Pensé con incredulidad.

La chica de delante, una chica que no había visto nunca me insistía para que le dijera alguna canción que pudiera cantar.

-Y yo que sé, hija mía- Le dije.

Cuando estábamos cerca podíamos ver como los elegidos salían hacia la derecha y los que no por la izquierda. El 96% de la gente se iba a su casa.
Llegó un momento en el que cantó una chica rubia, pequeñica. Al escucharla cantar todo el auditorio nos quedamos mudos. Más de 500 personas distribuídas en tres colas quedamos enmudecidas. Una voz preciosa dulce y rota, potente y con personalidad cantaba en ingles un tema que nunca había escuchado.

-A esta la cogen seguro- Pensé

Cuando terminó de cantar vi con incredulidad como aquella chica salía , con gesto triste por la izquierda, a su casa.

-Puff, que mal lo tenemos- Me dije

Por fin me tocó a mí.

-Hola- Me saludo una chica sentada en una barquilla azul de fruta.
-coge el micrófono por favor- me pidió con gesto cansado.

Yo, más que nervioso estaba decepcionado y cansado. Cogí el micrófono y cante.

-Siento en mi corazón, una espina clavada, son heridas de amor, que hacen llorar mi alma- entoné sin ganas, aunque a un tono bastante alto, al menos eso me pareció.

-A ver, quítate la chaqueta y la mochila, que estás ahí todo tenso- Me dijo aquella mujer.

Me quite todo con una risa nerviosa.

-Cántame otra canción- Me pidió

Canté otro tema, no me acuerdo cual y después otro más del que me acuerdo menos.

-Gracias por venir- Me dijo cuando terminé

Le hice un gesto con la mano y salí de allí a una sala donde unas chicas daban regalos y propaganda.

-¿Qué? ¿Te han cogido?- Me preguntó mi primo con impaciencia.

Se quedó serio cuando le dije que no. Él intentó consolarme como buen primo que es y en ese momento sus palabras de apoyo me hicieron bien.

Cuando dimos la vuelta al edificio vimos en la entrada a aquel chico regordete y borracho saltando de alegría, lo habían seleccionado.

Fue entonces cuando me alegré de no haber sido seleccionado. Me di cuenta de que aquello no era más que un circo lleno de gente de fachada, gente con caras largas, personas que se creen más que nadie por que salen en la tele y ni siquiera saludan con un gesto a la gente que lleva mas de tres horas esperando en un fila.

También entendí que ese no era mi camino. Mi camino lo haré yo a mi manera. Podré tener la opción de equivocarme, de caerme y volver a levantarme, de alegrarme por mis pequeños grande logros y de aprender de mis errores sin que nadie dirija mi vida.


Fue un año en el que todos estábamos muy mal de dinero, siempre me gusta pensar en mi familia y el hecho de haberme gastado un dinero en aquel viaje, en lugar de haberlo invertido en algo más serio me hizo sentir tonto. Lo bueno es que aprendí que ni siquiera el rechazo de un casting como aquel me hizo sentirme de menos. En realidad fue la organización la que, a mis ojos, quedó como un circo. Mi autoestima sigue reluciendo como nueva ante cualquier cosa. Un tesoro muy valioso si uno se quiere dedicar a esto. El creer en uno mismo pase lo que pase.


Un abrazo muy grande, se os quiere
Samvel Areh



Descárgate toda mi música gratis desde mi web www.samvelareh.com




2 comentarios:

  1. enrique, de zaragoza22 de noviembre de 2010, 0:41

    hola samuel, bueno lo primero,
    que te digo, que el dinero que te gastaste en ese viaje no tiene por que pesarte porque tu lo intentaste,
    y deverias aver sido seleccionado,

    pero como te edicho otras veces
    la gente parece estar sorda
    y cualquier persona, te la pasan
    yo estando leyendo lo que cuentas
    sinceramente me hace estar echandoles maldiciones

    la verdad que da mucha rabia,
    que la gente no sepa valorar
    lo que realmente vale, y tiene valor

    bueno y canbiando de tema
    de el samuel por madrid jajajajaja
    me gustaria aver estao detras vuestro de camara grabando jajajajaja

    pero yo no soy de pueblo vivo en ciudad y cuando bajo a madrid
    y me veo en un sitio que no conozco
    me siento pueblerino tanbien eh jajajajaja,
    ami me encanta una ciudad grande
    pero no todo son ventajas,
    casi prefiero la paz, la tranquilidad
    de un pueblo, es mucho mas tranquilo para vivir y mas sano

    bueno tanbien siento que no te gustase la pelicula del tren la maria antoñeta no? jajajajaja
    bueno yo espero y tengo fe
    que algun dia y porque tu te lo mereces, estes en lo mas alto

    cuidate mucho un abrazo grande

    ResponderEliminar
  2. Bueno, Dios sabe lo que haces siempre!
    Digo esto porque si tu fuese selecionado no ia regalarnos con tan bellos vídeos y canciones, pues estaria allí tenendo que cantar temas que no te gustan, que no son tu estilo... Tu mereces mucho más y és mucho más que eso!!!! No necesita ir a tele para ver reconocido tu lindo trabajo y tu hermosa voz. Has conquistado muchos admiradores, amigos y eso que vale, no crees?
    Sigues haciendo tu próprio camino, cantando los temas que te gustan, que te haces feliz y a los otros. y estás caminando muy biennnnn!
    SIGUE CON TU ARTE Y TALENTO!!!
    Para mí tu ya eres un ÉXITO!!!!

    Te dejo un beso desde Brasil y mi admiración siempre!!!

    *Simone*

    ResponderEliminar