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Como lo prometido es deuda, aquí tengo más pifias infantiles.

"El asesino está a la vuelta de la esquina".

Cuando no estábamos haciendo una cosa estábamos haciendo otra, el vecindario estaba harto de nosotros y a pesar de que nos querían mucho eso no le impedía venir a casa de mi abuela a quejarse de las bromitas de los niños.

Un día más el aburrimiento nos ganaba la partida. Si os digo la verdad no recuerdo bien quienes estábamos, pero el Ángel, mi hermano Toño y el Fran
seguro que estaban.

Como he dicho, nos aburríamos y fue por eso que se me ocurrió una cosa.

-Asomaros a las ventanas que voy a la calle, nos vamos a reir- Les dije mientras me apresuraba a salir por la puerta.

conseguí una tela negra, lo suficientemente grande como para cubrirme entero. Después bajé a la leñera y cogí el hacha más grande que había allí.

Salí a la calle, disfrazado de esa manera. Justo en frente de mi casa había otras viviendas. La calle , aun a día de hoy, es estrecha, unos dos metros, poco más.
Todas las casa estaban a la misma distancia excepto un que se metía más hacia dentro, haciendo que la calle en ese punto fuera más ancha, dejando un espacio en el que, a menudo, la gente se sentaba a tomar la fresca con la seguridad de no ser atropellados por alguno de los escasos coches que por allí pululaban.

Este hueco era buenísimo, pues la gente que baja por la calle no podía ver a las personas que estaban en él puesto que, las casa más adelantadas los tapaban.

Todo esto me hacía un escondite perfecto.

Salí de mi puerta y me coloqué en posición.

-Avisadme cuando venga alguien- les pedí a los que estaban en las ventanas.

Después de estar esperando un rato allí escondido, bueno la gente que venía por el otro lado de la calle si que me podía ver, pero no los que bajaban, Los de las ventanas me hicieron un gesto. Me preparé allí, en silencio.

A los pocos segundo vi como un hombro y un moño asomaban por la esquina. Salí de golpe gritando con todas mis fuerzas y con el hacha en posición amenazadora.

-!!!Muereeeeeeeee escoriaaaaa¡¡¡-

Una mujer de unos sesenta años con unas bolsas en las manos me miró con un gesto de terror, pegó un grito, se le cayeron las bolsas al suelo mientras se intentaba cubrir con los brazos intentaba escapar casi tropezándose

-!!!!Aaaaaaaaaaaahhhh¡¡¡¡ !!!Socorrooooo¡¡¡-

Los de las ventanas se morían de las risas. Yo dejé de asustarla y me escondí en el portal. cuando la pobre mujer se percató de que sólo era la broma de un niño, se recompuso un poco.

-Sin vergüenza, menuda falta de educación- decían mientras se iba indignada, como avergonzada por haberse asustado

Así pasamos la tarde asustando a toda la gente que pasaba hasta que pasó un hombre joven al que le di un susto pero, después tuve que correr para mi casa porque se puso hecho una fiera.

- !!!Te mato, desgraciao, jodío niño¡¡¡- Me gritaba enfadado porque el hecho de que un niño le hubiera pegado el susto de su vida no le hacía ninguna gracia, pero yo me reía mientras corría porque la cara que puso era de cuadro.





"El pan es muy malo para los riñones"

Otro día, estando mi amigo Carlos y yo en la calle sentados en la acera, tendríamos 12 años, muy aburridos.

-¿Qué hacemos?- Le pregunté
-No se- le contesté con cara de tedio

Estuvimos allí sentados mucho rato pensado que podíamos hacer hasta que vimos una cosa.

En esa época la inmigración en España no estaba muy vista, estábamos empezando a recibir personas de otros paises y eso, a uno niños de 12 años, siempre les choca.

Vimos a un extranjero que hizo algo que nos llamó mucho la atención.

Mientras iba caminado vio algo en el suelo, se agachó, lo recogió y lo puso a un lateral de la calle para que nadie lo pisara. Cuando se fue , nos levantamos, vimos que aquello era un trozo pequeño de pan. Nosotros, con el pie, lo volvimos a dejar en medio de la calle.

-¿Por qué ha hecho eso?- Le pregunté a mi amigo Kiko

Él no fue el único, pasaron unas cuantas personas (extranjeros) e hicieron lo mismo.
Recogieron el pedazo de pan y lo apartaron para que nadie lo pisoteara.

Cuando nos dimos cuenta de que todos recogían el pan, mi amigo y yo nos miramos con un gesto que decía (¿Estás pensado en lo mismo que yo?). Claro que lo dos pensábamos en lo mismo.

Subimos a casa, cada cual a la suya y bajamos con una bolsa de pan duro que habíamos cogido a nuestras abuela. ¿Qué hicimos con ellas? pues romperlas a trocicos pequeños y llenar toda la calle de pan haciendo una alfombra de trozos de pan.

Toda la calle, desde una punta hasta la otra, hasta que se nos acabaron las dos bolsas. Ahora solo quedaba esperar a que pasaran las personas adecuadas.

Pasó el rato y no pasaba nadie, la gente que pasaba miraba el suelo como diciendo (¿pero que ha pasado aquí?)

Alguna vecina nos echó la bronca por semejante estropicio pero, finalmente, llegó el momento. Eran dos hombre que caminaban mientras hablaban en un idioma que no entendíamos. Cuando llegaron a la trampa que habíamos preparado comenzó el espectáculo.

Dejaron de hablar un comenzaron, con gesto preocupado, a recoger el mayor número de trozos de pan que allí había. Nosotros empezamos a reirnos pues se estaban dejando los riñones de tanto agacharse.

Cuando se acercaron a nosotros ya habían apartado la mayoría de los trozos de pan pero, al darse cuenta de que nos estábamos riendo, se pararon y nos miraron mal.

-Joer¡¡¡- se nos cortó la risa. Pues sus caras decían ( con esto no se juega niñatos )

Ellos apartaron unos cuanto pedazo más y se marcharon. Bueno allí pasamos la tarde viendo a la gente recoger el pan hasta que mi abuela se dio cuenta y nos obligó a barrer la calle.


Después se entiende que con la religión, la cultura y las costumbres de las personas no se juega, pero en aquel momento éramos niños y un niño no entiende de temas tan difíciles como esos.

Bueno me despido una vez más
Se os quiere

Un abrazo

Samvel Areh

2 comentarios:

  1. jajajajaja Samuel, solo tú mismo para hacerme reír tanto. Hasta cuando era niño ya tenía ideas geniales jajajajajajaja, que creatividad para hacer travesuras jajajaja.
    Muy buena entrada. Gracias por contar sus experiências de niño.

    Besosss

    Tu siempre,
    *Simone*

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  2. jajajajaja hola samuel,
    mira que las travesuras tullas
    yo creo que eras peor que los
    zipi y zape, jajajajajajaja

    pero de niño sienpre se es diferente, porque si tu preguntases
    a mis padres que tal era yo de niño

    te contestaran que no a existido
    un niño mas borde que yo
    y con la peores malas ideas del mundo
    jajajajajaja

    no podia parar ningun niño a milado
    a todos los rebentaba a palizones
    y les ganaba eh jajajajaja
    por eso leo lo que tu hacias de niño
    y eras un angel a mi lao jajajajaja

    tanbien me da mucha gracia
    lo que aqui cuentas, lo del pan
    que tirabas y la gente esa
    lo recojia, jajajajaja o lo apartaba pues la verdad existe gente que alo mejor el pan lo tienen como un sinbolo al cual respetan al sinbolizar el cuerpo de cristo,
    sera una tonteria pero en mi casa
    a lo mejor mi madre ponia el pan en la mesa y yo era jovencico,
    y cojia la barra de pan y lo ponia
    al reves es decir boca abajo,
    y mi padre me reñia diciendome
    deja el pan como estaba que es malo
    ponerlo boca abajo,
    yo me quedaba extrañao y me preguntaba el porque...

    nose sera porque son del culto
    por eso me imagino que esos honbres se quedaron los riñones
    apartando el pan
    pero pasa eso que segun las religiones el pan representa
    algo especial sino
    yo no le encuentro una logica

    claro que tanpoco tiene logica
    que hace un año en un mercadillo
    yo estaba vendiendo y como hacia mucho frio y no tenia pañuelos,
    pues sabes que con el frio
    y estando muchas horas en la calle
    pues aunque no estemos resfriaos
    la moquita se cae jajajajajajaja,
    bueno pues yo coji una pasmina grande que utilice de pañuelo
    toda la mañana por no tener pañuelitos, pero fui y conpre pañuelitos y la pasmina la tire
    encima de una papelera

    pero por alli paso una señora
    rubia bien vestida y mira por donde
    vio la pasmina que yo utilice de pañuelo, y para la moquita toda la mañana jajajajajajaja
    la señora miro la pasmina, bien mirada y sela guardo en el bolso

    yo me quede a cuadros
    y dije no puede ser pues si se la llevo asin que gente rara nunca falta eh jajajajajaja
    bueno mi hermano te dejo
    que sienpre aqui soy el que mas escribe

    pero yo sienpre me lo paso muy bien en cada blog que escribes

    un abrazo grande cuidate mucho

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