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Pues si, trabajé de camarero, aunque sólo fue un mes.Me considero buena persona, pero tengo muy mal genio cuando me enfado, a menudo pierdo el norte, también hay que decir que no me enfado con facilidad.

¿Sabes por qué digo esto? por que esta entrada va de mi mal genio. Para empezar quiero romper una lanza a mi favor apoyándome en el argumento de que "todos somos malos cuandos nos enfadamos" unos más y otros menos. No quiero quedar como un ogro. Con lo buenico que soy yo, que sólo me falta la aureola jajajajajaja.

La historia empezó cuando comencé a trabajar como camarero. Fue algo inesperado y repentino. Mi hermano es camarero, lleva desde muy jovencico trabajando en
la hostelería, un sector que tiene el cielo ganado por todo lo que tienen que aguantar, desde aquí mando un abrazo a todos los camareros y camareras, sois heroes nacionales.

Bueno, como decía, mi hermano (camarero) no se cómo, cogió un bar durante un mes porque los dueños se iban de viaje. Durante ese tiempo él se haría cargo del establecimiento hostelero de barrio cutre.

Era, y es, uno de esos bares que abren a las 5 de la mañana y cierran a las 10 de la noche, son muchas horas de trabajo, mi hermano no podía estar todas esas horas. Imaginad a quién recurrió para cubrir el turno de mañana. Pues sí, a mí.

Yo tengo el don de no aguantar tonterías de nadie, si alguien me habla de la misma manera educada y cordial que yo, no hay problema, pero como se ponga borde...

A parte de eso, yo no sabía nada de hostelería, nunca había estado detrás de una barra, nunca había servido una copa, o un café. De la noche a la mañana me vi detrás de una barra de un bar lleno de HUMO¡¡¡ NOOOOOOOOOOO¡¡¡

El humo
Era invierno y tenía todas las ventanas abiertas, la gente se quejaba.
-Joder qué frío hace aquí- dejaban caer
-Pues no fumeis tanto, bocas negras y yo cerraré las ventanas- Les decía enfundado en mi chaqueta y sentado detrás de la barra

Los primeros días fueron muy malos. La gente pedía cosas que yo ni sabía que existían. En un rincón de la barra había una caja de madera en la que estaban guardados los puros y demás armas de destrucción masiva.

-Un rosli- me pedían.
-Un abano- me decían.

Como yo no sabía lo que era cada cosa lo que hacía era sacar la caja encima de la barra que dejar que fueran ellos lo que se sirvieran. Que asco, que pestazo.

Un desayuno nutritivo
Como he dicho, yo cubría el turno de mañana, de 5 de la madrugada hasta las 3 de la tarde, casi nada. Lo que más me llamaba la atención era que llegaban algunos abueletes a esas horas y me pedían anís como desayuno. Las manos les temblaban a causa del mono. A mi se me revolvía el estómago de verlos beber eso.

Como era un bar de barrio la gente había estado yendo allí toda la vida, estaban acostumbrados a que el camarero supiera lo que querían solo con verlos entrar. Lo que no entendían era que el nuevo camarero, es decir, yo, no sabía nada de nada.

Un día entró un hombre mayor con la nariz colorada, vestido con una chaqueta de la postguerra, supuse que se la habrían regalado el día de su comunión, y un pestazo a vino que mataba. Se me acerca, me mira, levanta la mano hacía mí, extiende el dedo meñique y el dedo pulgar (el gesto del palmo) y hace como que bebe.

-¿Y que quiere decir ese gesto?- le dije mientras yo lo imitaba

Él en lugar de decirme lo que quería me volvió a hacer el mismo gesto.

-Pues como no me digas lo que quieres con voz yo no te voy a poder servir, primo- le dije con sorna.

Me volvió a hacer el gesto, esta vez con más ímpetu.

-!!!!QUE NO SE LO QUE QUIERES¡¡¡- Le grite - ¿Quieres que te traiga un vaso de agua del váter?-

Finalmente abrió la boca -Un tubo de clarete del tiempo- me dijo con voz ronca.

-Así es como las personas normales piden en un bar, practícalo ya verás como te irá mejor- Le dije mientra le servía.


El ventrílocuo de barrio
Después entró otro especimen. Otro hombre mayor, se acercó a la barra.

-hagHHJuJ SSHJAasDFV ReuTGUhgfrdLAA- Me dijo.
-!!!¿Qué?¡¡¡- Le pregunté con incredulidad -Este habla en élfico- Pensé
-hharretrteish dhedaog gggsjigfg- Me volvió a decir
-Joer- pensé -me ha tocao el mudo el pueblo

Era un hombre al que le habían extirpado las cuerdas vocales por algún problema y llevaba un aparato en la garganta. Era por eso que no podía hablar. Si, era conmovedor, pero, ¿Cómo iba a hacer para saber lo que quería tomar?. Se me ocurrió una idea. Fui a la trastienda o almacen y traje un bolígrafo y un folio.

-Escríbame lo que quiere- Le dije con gesto triunfal, como el que da con una solución que nadie hubiera conseguido encontrar en mil años.

Aquel hombre cogió el boli y empezó a escribir, a su lado había una mujer que había estado escuchando y me miraba con gesto que decía ( muy bien, buena idea, vaya camarero más listo). Después de escribir , aquel hombre me extendió el papel

-jeudgfasyguqoi wefeihgiyas vwcyw firgfwiy- Leí en el papel. Pero bueno, esto debe ser una broma, este viejo está como una mierda, escribe como habla. Tenía una letra tan horrible que no se distinguía nada. Imposible. -Pero que gente más rara hay por aquí- pensé.

El hombre, desesperado, se giró para marcharse, y me dio mucha lástima, pobre hombre.

-Eh¡¡, espere- Le ordené -Usted no se va de aquí sin tomarse lo que ha venido a tomar.

Empecé a enseñarle botella por botella hasta que, al enseñarle una de ella, él asintió con la cabeza. Después le enseñé cada copa y cada vaso hasta que él eligió uno. Le dije si quería hielo. Al final por gestos conseguí entender hasta que quería un platillo con aceitunas. Aquel hombre sonrió y se bebió su consumición y todo tan felices. Eso si, me costó mas de 20 minutos, menos mal que había poca gente en el bar.


¿¿Dos o tres??
Vino un hombre, pequeño, me miró, me enseñó su mano mientras extendía tres dedos.

-Dos vinos- Me pidió.
-A ver ¿Cuantos vinos quieres? tres ( y yo le enseñaba dos dedos) o dos (y le enseñaba tres dedos)- El pobre hombre estaba confuso, me miraba raro. Claro él se quería reir de mí pues yo le hice lo mismo

Al final sacó tres dedos y me dijo - Dos vinos-
-Hombre, así si que está claro, muy bien, fiera- Le dije con sarcasmo
Le puse tres vinos.

Se acercó un amigo, se bebieron un vino cada uno y sobró el tercero.
-Amigo, perdona, te he pedido dos vinos, no tres- Me dijo con apuro.

-Mira, si estás loco, que te encierren, no puedes pedirme dos vinos mientras me enseñas tres dedos, a mi no me vuelvas loco, ¿Ahora que hago con el vino que sobra?- Le eché la bronca.

Cogí el vaso de vino, le eché medio a cada uno en sus vasos vacios -Ala¡¡ bebéoslo y me lo pagáis- Les ordené. Y así fue, se lo bebieron y me lo pagaron.

¿Queréis cañas? pues tomad cañas
Dos chicos me pidieron dos cañas, ya llevaba una semana sirviendo y ya ponía las cañas más o menos bien. Yo cogí el mango del tirador de cerveza, los dos chicos sentado al otro lado de la barra pegados al tirador. Yo tiré del mango salió el zumo de cebada, al principio todo iba bien, pero de pronto, pegó un petardazo y saltó la espuma por todos los lados. Yo me manché pero los dos chicos, al estar tan cerca del tirador, les quedó la cara llena de espuma de cerveza. Yo hice lo que cualquier profesional hostelero hubiera hecho, reirme en toda la cara, eso si, les di un trapo para que se limpiaran.

Máquina explosiva
Otro día tuve un percance con la máquina de café. Di unos golpes para sacar el cafe usado , lo cargué de café nuevo y puse esa especie de mango en la cafetera. Pulsé el botón y comenzaron a salir dos hilicos de café. Todo iba bien. De repente explotó, Todo se llenó de cafe, las paredes, toda la barra, los clientes, el suelo, incluso yo quedé hecho una mierda.

-Qué mierda de máquina es esta- Dije indignado.

-Es una máquina muy vieja- Dijo un cliente

Limpié todo, la barra, el suelo, la máquina. Saqué el manguito y caundo abrí el cajón donde se tira el cafe usado vi en el fondo algo plateado, era el filtro. Al golpear para sacar el café se había soltado y sin darme cuenta lo había llenado de café y puesto en la máquina sin filtro. Después de todo la máquina no tuvo la culpa, sino yo. Claro yo me lo callé, ningún cliente se enteró.

Como puedes ver, ser camarero no es lo mío. Pero todas esas cosas no fueron nada, lo mejor fue lo que sigue.


El pacharán es malísimo para la salud
Cuando yo salía por ahí, ahora tengo menos tiempo y ganas, bebía un cubata de whisky con coca-cola. De eso no salía. Por eso cuando me pedían cualquier otra cosa yo no sabía lo que era.

Una tarde entraron dos chicos y una chica muy guapa, mas o menos de mi edad. Me pidieron dos cafés y un pacharán.

-Joer¡¡ ¿Pacharán? ¿que coño será eso?- pensé

-Perdona- Le dije a la chica - verás, es que estoy aquí ayudando a mi hermano y no tengo ni idea de servir, si me dices que botella es y como te lo sirvo te lo pongo con mucho cariño, es que no se que coño es el pacharán-

La chica me sonrió y miró las botellas y me señaló la que era, me dijo en que vaso la quería, cuantos hielos y que quería limon. Se lo serví y no pasó nada. La chica muy simpática y guapa.

Al final de la tarde entró un hombre, muy pequeño, mediría un metro cincuenta. Vestía una gabardina y tenía un gesto soberbio.

-Un pacharán- Me pidió con un tono de voz que parecía un sargento del ejército. Me sentó mal que me pidiera su consumición de esa manera pero, me callé y le serví su bebida. ¿Cómo se la puse? pues del mismo modo que a la chica, en la misma copa, con el hielo, y con el limón.


Mientras estaba poniendo la copa él se puso al final de la barra a echar a la máquina tragaperras.
Me acerqué.

-Aquí te dejo la copa ¿Vale?- le dije con tono cordial mientras se la dejaba cerca. Después volví al centro de la barra para seguir sirviendo.

Él vio la copa la volvió a dejar en la barra con desprecio dando un golpe.

-¿Pero que coño es esto? en vaso ancho sin limón y sin hielo- Me dijo como si yo fuera gilipollas y él fuera el rey de Saba o algo así

En ese momento se me revolvió el estómago, me acerqué con paso ligero.

-¿Sabes lo que he pensao?- Le dije - que te vas a tomar mis mierdas en un vaso ancho. Cogí la copa y la tiré a la fregadera donde se hizo añicos

-Oye, perdona que no te quería ofender- Me dijo al tiempo que todo su semblante de señor feudal se esfumó.

-¿Cómo no quieres que me ofenda? ¿ Es que crees que yo estoy aquí para aguntar tus desplantes? ¿Tu te crees que soy tu criada, enano de mierda? si tu me pides las cosas como una personas normal, aquí se te cambia la bebida de mil amores, pero así mira lo que te has ganao. Sal del bar-

-De verdad que lo siento- me insistía.

-Me da igual que lo sientas, come mierdas, sal del bar-

-Ponme la copa por favor, te pido mil perdones- Me suplicó

Como lo vi tan poca cosa, le puse la bebida.

-Te la bebes y te marchas, a ver si te atragantas y te mueres- le dije. Cogí un vaso ancho y llené sólo el culo. Habría un dedo meñique de licor. Cuando acabé de llenarlo, me le quedé mirando y no se atrevió a pedirme que lo llenara más. Se lo bebió de un trago.

-Uno cincuenta- Le dije mientras le extendía la mano para que me pagara

Aquel enano engreído me pagó, yo eché el dinero en la caja.

-Por favor, me puedes dar cambios para la máquina ( tragaperras)- Me pidió

-NO¡¡, marchate- le contesté.

No dijo nada se giró hacia la puerta y la abrió.

-Te vuelvo a pedir perdón- Me dijo desde la puerta.

-¿Te vas a ir ya? ¿O no?- Le respondí desde la barra.

-Pero ...- No le djé seguir hice el gesto de slir de la barra y echó a correr.

Al fin y al cabo no hizo nada malo, pero soy una persona que se fija mucho en el tono con el que se dicen las cosas y su tono me ofendió mucho. En su tono estaba implícita la idea de que yo era una mierda, que no era nada y él era el rey de "to mis mierdas" o algo así. Ir por la vida perdonándole la vida a la gente no está bien. Este tipo de gente ¿Qué se cree?. Tratan a la gente como si no fueran nada, pues no les vale conmigo. Lo siento, No puedo estar trabajando desde las 5 de la madrugada hasta las tres de la tarde y encima aguantar a esta escoria.

La gente, los clientes se reían de él porque el cambio de actitud que sufrió fue impresionante, de ser un señor feudal (ordeno y mando) a ser un buena mierda pinchada en un palo. Ni que decir tiene, ya no volvió más.

Por lo demás, durante el mes que estuve allí conocí a todos los clientes, me hice con ellos , o ellos conmigo, al final sabía lo que quería cada uno sin que tuvieran que pedírmelo. Además los conocía por sus nombres. Había una personas trabajando en una obra fuera y entreban a tomarse un cafe, pero la dueña no les dejaba almorzar dentro mientras se tomaban una cañas , y eso que fuera hacía un frío de muerte ( Diciembre en España)

Para estar detrás de una barra hay que valer, hay que tener unas dotes especiales, saber aguantar a la gente. Yo carezco de eso, si tuviera que trabajar de eso, si no me quedara otra, pues tendría a apechugar y tirar "palante" pero por lo pronto lo voy a dejar a los profesionales. Mi hermano ya no quiere que esté detrás de la barra, dice que soy un peligro pero, los clientes se lo pasaban bien conmigo. Seguro que no se aburrían.

Yo les dejaba almorzar dentro, eran buena gente, venían todos los días.


Bueno, que momentos, en fin. Espero haberte entretenido con esta vivencia, Me despido ya hasta la próxima entrada. Un abrazo, se os quiere.


Re cuerda que puedes descargarte mi música gratis desde mi página web
www.samvelareh.com
Samvel Areh

1 comentarios:

  1. hola samuel. bueno pues yo creo y pienso que valer para camarero
    si que vales pero mejor dedicate a otra cosa vale? jajajajajajaja
    ese seria mi consejo tu eres como yo no somos malos
    ni nos metemos con nadie pero ojo que no nos saquen de nuestras casillas eh jajajajajajajaja
    yo verdaderamente felicito a los camareros y en especial
    a tu hermano el toño por esa profesionalidad que tiene

    yo sin enbargo reconozco que no podria soportar aguantar a segun que gente, y mucho menos. estar detras de la barra del bar
    soportando y tragando humos que me sabe a demonios

    y a lo mejor como tu dices te biene el tipico gracioso
    haciendo las payasadas y alo mejor en ese momento no estas
    de humor y tienes que soportarlo
    yo reconozco que me parezco mucho a ti en el tema del genio

    ah iciste muy bien con el honbre que te pidio el pacharan
    jajajajajaja dicen, que donde las dan las toman
    asin que le estubo bien merecido lo que le iciste
    yo de seguro tanbien lo hubiese hecho
    y dejaria a los clientes tiesos de frio al que fumase
    les dejaria la ventana abierta y les tiraria anbientador en toda la cara para axfisiarlos. yo lo siento mucho por los que fuman
    pero algunos no reconocen las pestilencia del tabaco y el aliento

    bueno y ablando de otra cosa me hubiese gustao aber visto
    el dia que la cafetera se exploto o el dia que te se salio la espuma de la cerveza seria si estoy yo y te veo
    me hubieses matao porque me hubiese caido al suelo de las risas jajajajaja aunque de seguro, y viendote en esa situacion
    te hubiese ayudao..
    yo muchas veces tengo la negra eh jajajajajaja

    y te dire porque
    a lo mejor estando vendiendo una señora me roba
    la dejo que se aleje de la parada y entonces actuo
    me acerco y le digo señora saque lo que lleva
    algunas me lo dan. otras se niegan al final me tienen que pagar
    el doble de lo que vale. y las dejo ir si me lo devuelven
    pero seniegan a pagar peor para ella
    me pongo en mitad de la calle y salgo gritando la ladronaaaa
    cuidao con esta y la señalo que robaaaa la ladronaaa
    sale corriendo colorada como diciendo tierra tragame jajajajaja
    y aunque defiendo lo mio pero te quiero decir que tanbien
    a veces me enfado y no hay quien me aguante jajajajajaja

    y si por casualidad me encuentro un senor ablando como tu dices
    hffmnbgbjbhjfd y encima le doy un papel y boli y sigue asi

    por mucha pena que me de le digo claramente no te entiendo
    otro dia sera jajajajajajajajajaja

    bueno samuel ya me despido de ti
    diciendote que vales mucho un fuerte abrazo y hasta la proxima

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