Veréis. Hace más de dos años conocí una mujer de mediana edad de la que no voy a decir el nombre ( me gusta respetar la privacidad y no hacer daño público a nadie con mis publicaciones ) esta mujer, me escribía diariamente de cinco a ocho mensajes. Lo peor era que me "daba tanto jabón" (me alababa tanto) que me sentaba mal. Vamos a ver, a todos nos gustan que nos digan cosas buenas, pero tener a alguien que te lo esté recordando una y otra vez cansa y aburre.
No me gusta que me elogien con tanta insistencia y emoción. Recibo diariamente comentarios y mensajes de vuestra parte, comentarios normales, tipo:
-Hola, Samvel , me encantan tus canciones, sigue así-
-Eres un Ángel-
Bueno, muchas cosas bonitas, pero, imaginad que de este tipo de mensajes a tener que responder a una persona que te envía mensajes cada cinco minutos diciéndome lo maravillosos que soy hay una diferencia clara. Claro yo no puedo darme el lujo de No responder. Considero que alguien que se ha tomado la molestia de escribirme se merece que le respondan. Por eso hago un esfuerzo e intento responder a todo el mundo. Si entre todo ese trabajo, además tenía que atender los tropecientos mensajes y comentarios que me mandaba esta mujer. Sólo me quedaba colgarme o tirarme de un puente.
Era una mujer desequilibrada que parecia tener un transtorno bipolar. En unos mensajes me decía lo maravilloso que era y en otros me decía que era un clon de David Bisbal que nunca llegaría a nada. Después me volvía a escribir diciendo que no podía volver a apoyarme.
-Uf que alivio- pensaba yo. Pero no duraba mucho, a los pocos días volvía a escribirme. Me armé de paciencia y aguanté. Le dio por contarme su vida, y claro llegó un momento en el que no pude contestarle, era muy pesada. Que mal escuerzo era. Por eso me escribió diciéndome que era lo peor del mundo que ella me contaba sus cosas y yo le daba la callada por respuesta. Eso hizo que el vaso se sobrara. La mandé a la mierda, le dije hasta de que mal se iba a morir. Había estado aguantando sus elogios y sus insultos, sus historias y a la gente que me enviaba, de forma abligada, a mi canal, que venían sólo por compromiso y con el fin de que esta mujer los dejara en paz. Así que exploté. La bloqueé y todo terminó. O no.
Después de esto conocí a otra chica, Me escribió hablandome de esta mujer mayor y loca que había bloqueado. Esta chica joven me contó que la vieja loca se estaba dedicando a ponerme mala fama entre todos sus amigos (amigos que estarían a punto del suicidio por aguantarla)
Esta chica joven y dulce, me contó que había denunciado el canal de la loca y, youtube, se lo había cerrado. La verdad es que dio igual, yo la había bloqueado y ya no me molestaba, lo que dijera de mi me la pelaba, yo tenía muchas cosas que atender y no tenía intención de perder el tiempo con ella. A partir de ahí me hice amigo de esta chica joven. Muy dulce y amable, me ayudó a recuperar la tranquilidad que necesitaba.
Hace poco se agregó a mi facebook, y junto a ella me agregó otro chico, amigo de ella que yo no conocía. Me enviaba mensajes, y todo muy bien, como siempre. Pero siempre hubo una cosa que me no me gustaba. Había algo que no iba bien.
Se me ocurrió abrir una sección nueva en el blog, una sección de preguntas. La idea era que vosotros me hicierais las preguntas que quisierais y yo las respondería en esa sección. Bueno, la primera en participar en ella fue esta chica y su amigo. Fueron preguntas muy inteligentes. Pero hubo algo en las preguntas del chico que no me terminaban de cuadrar. Los hombres pensamos y actuamos de forma diferentes a las mujeres, estamos hechos de otra pasta. Este chico no parecía un chico. Las preguntas que hacía nunca las hubiera hecho un hombre.
Preguntaba si me gustaban las mujeres vírgenes, o si besaría a una chica con silicona y él decía que no lo haría. Preguntar eso cuando, de sobra se sabe, que a los hombres todo eso nos la pela, me pareció raro. Pero como cada persona es un mundo quise pensar que eran imaginaciones mías.
Un día entré a mi facebook y me encontré con una loca que decía ser mi mujer, que estaba esperando nuestro segundo hijo y que todas era una putas y unas zorras, bueno, se armó un jaleo que "pa qué". A parte de insultar a todo el mundo se centro en dos personas, en esta chica joven y en otra amiga mía. Las insultaba y les decía de todo. Al final bloqueé a esta impostora y todo se solucionó. Mis dos amigas se quedaron más tranquilas.
A lo días, esta impostora que se hacía pasar por mi mujer, entró en este, mi blog, y dejó comentarios en él y fue gracias a eso que descubrí toda la trama que había detrás.
Veréis. La chica joven que conozco desde hace unos dos años había escrito un comentario en un poema que hizo mi buena amiga XXXX para mi, y que yo había colgado en la sección de regalos de los fans del blog.
Cual fue mi sorpresa cuando vi como la impostora había dejado un comentario en respuesta a este último.
-caya estupida ramera me refiero a ti ( a sí misma) narcotraficante y puta sidosa vienes algar a la solterona negra de tu amiguita dan asko las dos neseitan escribir poemas porque su mundo es horrible necesitan un consolador dejen a mi marido en pas ya entiendan basuras sudacas-
Lo que no sabía era que esta caja de comentarios no te deja cambiar de cuenta, es decir, que si tu escribes como Luis y después quieres loguearte con otro nombre de otra cuenta de facebook, la caja de comentarios no te deja. Cuando publicas un comentario apareces con el nombre que pusiste en un principio, como Luis. Fue por eso que vi, con espanto como el nombre de la chica joven y dulce que conozco desde hace más de dos años aparecía en el encabezado de semejante comentario.
Después para disimular dejó otro comentario como si fuera su amigo, el que me hacía las preguntas raras sobre la silicona:
-ya viste esta configurada la opción de escribir como la persona que dejo el mensaje, saludos capo. aquí no hay mayores problemas solo que una loca se creyó muy lista JAja-
El problema es que la caja de comentarios no le dejó cambiar el nombre y volvió a aparecer con su auténtica identidad de nuevo, volviéndose a delatar. Además, esta caja de comentarios la he configurado yo y la opción de escribir con el nombre de la persona a la que respondes ni existe.
Al darse cuenta volvió a escribir otra vez.
-hola probando soy (fulanito) voy a responder a este mensaje-
A pesar de todas las evidencias, me negué a creerlo. Yo que había estado consolando a esas dos amigas porque las habían insultado, que perdí horas de sueño a pesar de levantarme a las seis de la mañana. Resulta que una de ellas era la causante de todo. Era ella misma la que se insultaba así misma y aprovechaba para insultar a las demás y se hacía pasar por más personas.
Me negué a creer que era ella así que fui al panel de control de los mensajes de mi blog y miré la IP ( como el D.N.I. de un ordenador) para ver si era el mismo pc. Así fue, era el mismo pc. Las IP son dinámicas, cambian según ciertas circustancias, pero los primeros dígitos siempre son los mismo.
Le escribí a ella, enfadado y decepcionado, nunca imaginé que alguien que parecía mi amiga y fan hiciera eso. Le dejé la posibilidad de explicarse, de convencerme de que no había sido ella, a pesar de que las pruebas eran claras. Pero no me explicó nada, me escribió algo que ni recuerdo, sólo sé que no me aclaró nada. Sólo me quedó bloquearla.
Seguramente ella leerá esto pero me da igual. Sólo diré una cosa. Yo no la odio, sólo quiero que ella se vaya por su lado y yo por el mío. Yo le deseo lo mejor, de corazón pero lejos de mi y mis webs.
Yo, aquí, soy el que manda, mi blog y mis webs son mi reino, como quien dice, y no voy a dejar que nadie perjudique la paz y el bienestar de mi sitio, de la gente que lo visitáis, ni los míos propios.
En internet, nunca sabes con quién estás tratando, nunca llegaré a entender el porqué hizo todo esto. ¿Para llamar la atención? ¿para ser protagonista? Una persona con dos caras. Que miedo. Tened cuidado. La próxima vez le haré más caso a mi instinto y no tardaré dos años en darme cuenta.
Este tipo de conducta me recuerda el caso de una enfermera que trabajaba en maternidad y mataba a los bebes. Después era ella la que consolaba a los padres, los ayudaba, salía en los periódicos. No creo que haya nada más terrorífico. Una persona que parece una cosa y luego es otra. Puff¡¡
Lo mejor es que, en cuanto me escribe, sea con el nombre o la cuenta que sea, la reconozco a leguas. Menos mal. Aun me cuesta creerlo, pero si algo huele a cebolla, parece una cebolla y sabe a cebolla ¿Qué es? ¿Un tomate?
Bueno, un abrazo muy fuerte, se os quiere mucho
Samvel Areh
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