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Definición de racismo:
El racismo es una forma de discriminación de las personas recurriendo a motivos raciales, tono de piel u otras características físicas de las personas, de tal modo que unas se consideran superiores a otras.

Ser diferente al resto a veces causa problema. Diferentes costumbres, diferentes preferencias sexuales, diferentes creencias y religiones o diferentes tonos de piel, son un problema para algunas personas.

Esto les lleva a despreciar, sin ni siquiera dar una oportunidad, a las personas que son diferentes a ellos. El tema del racismo es algo, que en mi opinión ha disminuido mucho, pues, creo que la sociedad ha evolucionado.

Yo quiero hablar del racismo desde mi punto de vista, desde el punto de vista de un gitano.
A mi no me ha tocado vivirlo como a gitanos de décadas pasadas, cuando en las escuelas no querían ver a un gitano, pero si que alguna vez he sentido el desprecio por el mero hecho de ser gitano o mucho antes, cuando ni los dejaban entrar a un pueblo.

Yo, en la escuela, no me metía con nadie, no me gustaba pelear, pero, si en algún momento un niño te decía -No toques mi balón, gitano, que me lo empiojas- te sienta como un puñalón. Sé que los niños siempre son crueles, se meten con el gordico de clase, con el que lleva gafas, pero yo, no me diferenciaba del resto, iba bien vestido, aseado y tampoco tenía piojos.

Desde pequeño siempre he sabido adaptarme al ambiente en el que estoy, y no estoy hablando de "aparentar", siempre quiero ser yo mismo, hablo de saber amoldarse al contexto en el que estás. Un niño gitano tiene un acento, como un argentino, un andaluz o un francés tienen el suyo, nosotros tenemos un acento propio. A veces ese acento, a la gente le tira para atrás, les produce rechazo.

Yo en la escuela, no tuve mucho problemas de rechazo, debido, creo que yo, que sabía mitigar , de alguna manera, mi acento. De esa manera mis compañeros e incluso el profesorado estaban más cómodos. Creo que era algo imperdonable, el hecho de que un niño de 10 años se supiera adaptar al entorno y los demás, incluídos los profesores, no fueran capaces de hacerlo.

Luego hablan del gran ausentismo escolar por parte de los gitanos. Sé que los niños tienen que estar en las escuelas, eso no tiene que discutirse, pero, por otro lado, comprendo que los niños gitanos no quieran ir allí. En la escuela se enfrentan a un ambiente diferente, sobre todo, recalcaría la forma de hablar, el acento, como he dicho antes ( si te lo notaban ya te miraban de otra manera, como con rechazo ) y a un posible rechazo por parte de sus compañeros

Esto viene pasando debido al gran desconocimiento que se tiene en la sociedad sobre nuestra cultura y a los tópicos arraigados.

    - Los gitanos son los que roban -
    - Los gitanos tienen piojos -
    - Los gitanos venden droga -
    - Los gitano son agresivos-
    - Los gitanos son analfabetos-


Yo creo que desde la escuela, el profesorado tiene que saber adaptarse a alumnado, adaptarse a la amplia variedad cultural que hay hoy día en la aulas. Como he dicho creo que ha mejorado mucho todo esto. Hoy en día parece que hay mucho menos racismo, al menos esa es mi apreciación personal. Los libros de texto tendrían que incorporar nuestra cultura, así los niños gitanos se sentirían comprendidos e integrados.

Una cosa que siempre me llamó la atención eran las peleas en los patios de los colegios. El gitano que le ha pegado a un compañero de clase. Veredicto: dos semanas expulsado, y se quedaban más tranquilos...

Lo que no sabían era que al gitano lo habían estado maltratando psicológicamente durante días hasta que, al final, acababa en una pelea. Ese maltrato psicológico quedaba impune por parte del profesorado. Un profesorado que, al menos en esa escuela, se alegraba de haber expulsado al gitano y de tener dos semanas de "descanso"

No me enorgullezco de de esto, pero, cuantas caras he tenido que partir por no poder aguantar desprecios en la escuela. Yo en la escuela me comportaba como el mejor de los ángeles del cielo, no me metía con nadie, siempre prestaba material a mis compañeros de clase pero había unos cuantos que no me tragaban por el simple hecho de que yo era gitano. Llegó hasta tal punto que yo no quería ir a la escuela y ya podía gritar mi madre.

La solución de hablar con los profesores no servía de nada, sólo era un parche temporal. Como mi madre me obligaba a ir a la escuela y allí me esperaban los "come mierdas" tuve que tramar un plan B.

Saqué al diablo que llevaba dentro. Un día llegué a la escuela después de que me negara a ir durante muchos días, no me daba la gana de estar en un sitio en el que no me sentía bien. Llegué y puse mi mochila en mi silla. Otro niño se acercó a ella cuando yo estaba colgando la chaqueta en el perchero.

Cogió mi mochila, con todos los libros, la quitó de la silla y la lanzó al suelo, delante de la pizarra.

    -Esta silla es mía gitano de mierda- me dijo "con cariño"

De repente noté un volcán dentro de mi estómago, un rabia incontenible.

    -Si le reviento la cabeza ahora, me van a castigar (a mi nunca me habían castigado) mejor voy a esperar- pensé

Me acerqué a mi mochila, recogí todas mis cosas que estaba esparcidas por el suelo y me senté en otra mesa que quedaba en un rincón. Sentía arcadas de rabia pero me callé y puse mi cerebro a funcionar.


Pasó la mañana, en el recreo no pude ni almorzar, se me cerró el estómago. Por fin sonó la sirena que anunciaba el final de las clases.

    -Llegó el momento- pensé, si le reviento los sesos y luego me cago encima, nadie me va a castigar.

Salimos de clase. Él saludaba a sus compañeros que era tan come mierdas como él. Yo lo seguí, al rato él se metió por una calle donde hay una zona ajardinada. Cuando solo estábamos él y yo solos...

   -!!!Eh¡¡¡ !!!come mierda¡¡¡- Le grité

Él se giró y al verme se le desfiguró la cara por el miedo. Me descolgué la mochila llena de libros y le di con ella en la cepa del oído, cayó al suelo aturdido, le di de patadas hasta que me cansé, después cogí un puñado de tierra y se la hice comer.

   -Otro día, cuando yo entre a la clase, te levantas de donde estés ,me ofreces tu sitio con una sonrisa, y tú te sientas atrás del todo, ¿Me has entendido, como heces?- Le impuse.

Se echó a llorar, pidiendo, por favor, que lo dejara ya.  Estuvo todo el curso sentado atrás del todo.

Creo que en esta vida, si eres demasiado bueno, se te comen. Yo soy de una manera de ser, por las buenas te doy mi vida y mi corazón, pero por las malas, mejor no me conozcas.

De alguna manera, estos seres, me hacían sentir que ser gitano era lo peor que se podía ser en esta vida.

Después, con el tiempo, he entendido lo que significa ser gitano.

   -Es amar las cosas sencillas y valiosas como la familia-
   -Es respeto y amor a los mayores ( un gitano nunca lleva a sus mayores a un asilo)
   -Cariño inmensurable por los niños, tanto que si no lo frenásemos, los malcriaríamos-
   -Sentir el arte muy dentro-
   -Dar sin esperar recibir nada a cambio-
   -Somos suave brisa del mar y huracán desatado.

Eso es para mí lo que significa ser gitano, es lo que yo he vivido en mi casa durante 29 años.

Ser gitano, no es robar, no es maltratar, no es hablar mal, no es analfabetismo, no es llevar una cachaba y un sombrero, no es estar todo el día de juerga.

Pero como en todas las razas de esta tierra hay buenas y malas personas, gente pudiente y gente pobre.
El error de la sociedad, en mi opinión, radica en que generaliza, y no solo con los gitanos, sino con todas las razas.

Estando en el instituto una compañera de clase, con la que me había llevado muy bien me preguntó un día.

    -Oye, Samuel, que me han dicho que tu eres gitano- Me dijo como diciendo, fíjate lo que van diciendo de ti por ahí.

    -Ah¡¡ si, es que lo soy- Le respondí con naturalidad.

    -Mentira, no me engañes ¿cómo vas a ser tú gitano?- Me contradijo.

Cuando la convencí de que era verdad que yo era gitano, nunca más volvió a ser la misma conmigo.
¿A caso yo dejé de ser la misma persona? pues no, pero hay tópicos que son difíciles de superar.


Yo estoy muy convencido de que la mayoría de los problemas, por no decir todos, se solucionaría con una cosa, algo que siempre dice mi buena "bruja manipuladora" EL RESPETO.

Da respeto y cariño y estarás obligando a los demás a que te lo devuelvan.

Espero que con los años, el gitano en sí, evolucione totalmente y la realidad supere a los tópicos que la sociedad tiene de nosotros.

Por último decir, que hay personas gitanas, que al verlas le hacen sentir vergüenza ajena, pero eso pasa en todas las razas. Lo digo para recalcar que una etnia, raza o comunidad, está formada por personas y esas personas pueden llegar a ser radicalmente diferentes. No se puede juzgar al todo por la parte.

Un abrazo a todos, se os quiere
Samvel Areh

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