Blogger templates

14:01
1
Hola a Todos, Lo primero, me gustaría daros las gracias por vuestro cariño que parece no tener fin y pediros perdón por haber sido tan tonto e idiota, pero cuando tienes momentos malos todo te afecta. Supongo que si quiero ser artista, lo mejor será que empiece a hacerme el artista, ¿No creéis?.

Siento haber escrito eso pero, si algo tengo claro, es que en este blog me
voy a mostrar como soy, ni más ni menos. Bueno, y como hoy tengo ganas de volver a las andadas y de estreteneros con mi batallitas quiero

contaros un caso bastante curioso.
 Veréis, fue una noche de verano de esas en las que me encanta salir a la calle vestido con unos patalones cortos, sin camiseta y montado en mi mountain bike. En aquella ocasión hacía una noche muy buena, el sol que durante todo el día nos había castigado con sus rayos implacables nos daba una tregua.

 Puse una botella de agua en uno de esos artilugios que llevan las bicis para sujetarlas y me dirigí a casa de mi primo Fran, habíamos quedado para hacer un poco de deporte en bici y también para disfrutar de la fresca.

Una vez los dos juntos decidimos andar por la ciudad. Andamos bastante hasta que llegamos a una pequeña plaza que linda con una zona llamada "mejana", un área de campos en la que hay una carretera de unos 3 en forma de U que la rodea y vuelve al punto de partida. Por esta carretera salen a pasear muchas personas de Tudela, es muy agradable ya que está asfaltada, por lo que se camina muy bien, está rodeada de la naturaleza, árboles, flores, frutos, campo y también por que está muy poco transitada por coches.

Claro eso de día, de noche no hay iluminación alguna y eso hace que le cambie la cara al asunto.


    -Oye, ¿porqué no damos la vuelta a la mejana? - Le pregunté a mi primo.

    -Quita quita, yo paso de ir por ahí de noche, ¿No ves que no se ve nada?- Me respondió


    -Venga no seas cagueta- Lo piqué.

Al final lo convencí, nos subimos a las bicis y nos pusimos a pedalear. Cuanto más nos alejábamos de la plaza en la que estábamos más oscuro se hacía. La luz de las estrellas no ayudaba mucho y la luz de la luna parecía no tener muchas ganas de iluminarnos. A tientas íbamos adivinando la carretera.

El rio Ebro queda al lado derecho de toda la primera mitad del recorrido escondido entre los árboles y los arbustos.

    -Ya verás, nos caeremos al río, es que no se ve nada- Le dije a mi primo

    -Vamos a ir por el medio de la carretera- Sugirió él

Seguimos un rato más pedaleando entre la oscuridad y nuestros ojos se adaptaron a la poca luz que había y ya éramos capaces de distinguir por donde íbamos.

    -Fran- Le dije -¿Te imaginas que ahora nos aparezca una mujer con un camison blanco en medio de la carretera?-

    -Cállate, no empieces- Me dijo un poco irritado.

    -¿Qué harías?- Le pregunté

    - Mmmm ...  no lo se - Me respondió

    -¿Te pararías y darías la vuelta o pedalearías más rápido para pasarle por al lado y huir?- Le di opciones

    - Creo que aceleraría más para pasarla rápido, sería más rapido que parar y dar la vuelta- Me respondió

Yo me eché a reir mientras seguíamos pedaleando en aquel lugar. A decir verdad, le pregunté eso para meterle un poco de miedo en el cuerpo pero, dado el ambiente que había en aquella carretera muerta, debo confesar que a mi también se me puso mal cuerpo.
Cuando faltaba poco para llegar al final de la primera mitad vi algo extraño.

     -No puede ser- Pensé

El Fran no se dio cuenta pero alli, a unos 150 metros había algo blanco justo en medio de la carretera. Parecía una persona, y más concretamente una mujer vestida de blanco.

     -Fran, mira eso- Le dije asustado

Mi primo que me estaba hablando se calló y se giró para mirar al fondo de la carretera.

    -No puede ser, a ver para que has dicho NADA¡¡- Me riñó como si yo tuviera la culpa

    -Tranquilo Fran, que no puede ser, tiene que ser otra cosa- Le dije yo

    -Vamos a celerar para pasarla rápido- Propuso

    -Vale- Le dije yo


Los dos aceleramos el paso con la intención de pasar aquello que fuese que estaba parado en medio de la carretera, Poco a poco nos íbamos acercando, mi primo no quería mirar, ni ver lo que había allí, pero yo no podía dejar de mirar para intentar comprender lo que era aquella cosa. Llevábamos una velocidad bastante alta para unas bicis, cuando estábamos lo bastante cerca, no pude evitarlo y frené en seco.

Mi primo giró la cabeza para no mirar, siguió su camino sin detenerse y se alejó de mi. Allí me quedé parado delante de esa cosa.
No pude por más que echarme a reir, sabía que no podía ser ninguna mujer vestida de blanco.

Veréis, en ese punto del recorrido hay una bifurcación, Una de ellas es el recorrido normal, por donde mi primo se fue y la otra debe pertencer a un huerto bastante grande que tiene el paso cerrado por una verja de hierro negra, esa verja está sujeta a una especie de pilar de hormigon pintado a la mitad de color blanco.
Total que la forma de la pintura sobre aquel pilar, roída por la lluvia y el tiempo habian dibujado la forma de una persona. Gracias a la curva que dibujaba la carretera, desde la distancia parecia que estaba justo en el centro de la misma.

   -Menudo susto- Pensé aliviado - ¿y ahora, dónde se habrá metido éste?

Me subí en la bici, empecé a pedalear, al poco rato lo vi a lo lejos, estaba yendo despacio y no hacía más que girarse para ver si yo iba o aquella mujer vestida de blanco me había devorado. Al verlo así, aceleré lo más que pude, como si me persiguiera el mismo demonio, le pasé por al lado como una bala.

    -!!!Fraaan¡¡¡ !!!Correeeee¡¡¡- Le dije con voz de terror

El pobre no atinaba a darle a los pedales del susto, los nervios no le dejaban hacerse con la bici y casi se cae.
Antes de que me alejara más me detuve a esperarlo mientras me reía.


   -!!Eres un cerdo¡¡¡ !!!Cabrón¡¡¡- Me insultaba entre risas.


Una vez más me di cuenta de que siempre hay que mirar bien, a veces nuestros sentidos nos engañan. Si los dos hubieramos pasado de largo, nadie, absolutamente nadie, nos hubiera podido convencer de que, aquello, no era una mujer vestida de blanco en medio del camino.

Bueno, me despido ya
Un abrazo, se os quiere
Samvel Areh

1 comentarios:

  1. jajajajajaja, mira que eres malo eh
    y atrevido, yo aunque me gusta el terror, no soy atrevido,para buscar cosas que luego me arian retroceder,
    yo de seguro que por esa oscuridad no me meteria, yo te confieso mi verdad, hasta conduciendo de noche no me gusta viajar solo,
    tu imaginate que como estabais, por esos sitios oscuros que casi nose veia, en ese momento sale un perro rabioso y os muerde el culo,
    o oscaeis al rio y de noche,
    ami esos riesgos no me gustan
    espero que no lo hagas mas
    y que tanpoco le pegues esos sustos al pobre fran,,
    pero bueno me agustao mucho leer esta aventura que tubisteis,
    un abrazo y hasta la proxima

    ResponderEliminar